Buen tema para conocernos un poco más por aquí
Para mí, el placer empieza incluso antes de arrancar: me gusta llegar cinco minutos antes al garaje, darle un repaso rápido visual al coche, ajustar asiento/volante con calma y solo entonces pulsar el botón de arranque. Es como un pequeño ritual para cambiar el chip y dejar el estrés fuera.
En el día a día lo disfruto mucho en ciudad a primera hora, cuando todavía no hay tanto tráfico. Ventanilla un poco bajada, motor calentando suave y yo con mi café de viaje y mi lista de Spotify de siempre. No necesito ir rápido, solo notar que todo va fino y que el coche responde perfecto a cada gesto.
Los fines de semana, si tengo un rato, mi capricho es lavarlo a mano y dejarlo impoluto. Luego siempre cae una vuelta corta “sin destino”, simplemente para verlo limpio, escuchar el motor y disfrutar del interior ordenado. Creo que a más de uno por aquí le pasa algo parecido