Imaginemos un coche y un avión.
El coche tarda 10 segundos en llegar a 100 en una aceleración constante y recorre 200 metros en esos 10 segundos.
El avión empieza a rodar por la pista muy despacio, alcaza los 100 después en 2 segundos, pero ha estado 12 rodando a 5 por hora y ha recorrido solo 50 metros.
Es un ejemplo exagerado pero creo que demuestra que si la aceleración no es constante, es posible.