A la media hora de subirme, bajarme, abrir puertas, tocar el claxon, derrapar dentro de la tienda, , aparece mi “tendero” con una tarjeta en la mano. ¡EL NUMERO DE LA MATRICULA!
Llamada urgente al seguro y cancelar todos los planes que tenía previstos para esta tarde. ME LLEVO EL COCHE “PUESTO”.
Lloro y suplico a mi “tendero”, que me deje una rueda de recambio.
Si hace falta, quítasela a ese, o a ese, le dije. (Si era necesario, cojo una llave y me voy a “buscar una.).
Que nervios. No podéis imaginaros que espectáculo, buscando la “rueda “.
Localizamos una, pero en 17”. Pasa salir del paso...
Yo mismo, me acerqué a recambios a “grabar” la placa y delante de mí, la colocaron.
No sé... creo que las piernas las tenía “temblando”.
Después de un “cursillo” acelerado de las botoneras y “lanza-misiles” que posee el coche, buagggggggg... SALGO POR LA PUERTA.
En el mismo taller, lo “desvirgué. .
Podréis observar la penosa calidad de la foto, por esa razón no tengo más “afotos”.
Esta tarde, y sin falta... el resto.
Un saludo.