Aparte de no volver a confiarles el coche, haz una queja por escrito en el conce y al servicio de atencion al cliente de Audi describiendo con pelos y señales lo que te han hecho. Parte de la prepotencia y arrogancia de los conces está basada en que trabajan "a produccion vendida" y en la impunidad que produce la desunion de los clientes. Por eso, aunque el daño ya está hecho, deja constancia en la marca de cómo se comportan los servicios oficiales. Estas situaciones perjudican a la marca. Si cada vez que nos ocurre algo de este estilo dejamos constancia de ello, lo tendran en cuenta en las inspecciones que la`propia marca hace a sus concesionarios. Lo que pasa es que eso es lento, y lo más probable es que nunca te llegues a enterar de su efecto, pero beneficiará a otros, y a la larga a todos. Nos falta cultura de reclamacion. En Europa tienen muy en cuenta este tipo de reclamaciones. También es cierto que hay que hacerlas bien: hay que reclamar por escrito, con datos concretos, a quien hay que hacerlo. La bronca al recepcionista nos descarga en el momento, pero ahí queda la cosa. Al siguiente que entra al taller, se la vuelven a hacer (por nuestra des-union: somos clientes inconexos).