El nombre de Mille Miglia, se debe a que la carrera era de mil millas.
La salida de la carrera era parecida a los rallies modernos, para evitar los adelantamientos y accidentes innecesarios, se hacía que los corredores fueran saliendo poco a poco y con un minuto de diferencia entre uno y otro, saliendo primero los vehículos más potentes y detrás los que eran conocidos como la clase económica.
Como curiosidad, los dorsales se establecían según la hora de salida, por ejemplo, el Mercedes 300 SLR con que Stirling Moss ganó la Mille Miglia de 1955 llevaba el dorsal 722, ya que salío a las 7:22 de la mañana.
La Mille Miglia solía durar unas 16 horas, se empezaba de madrugada y terminaba ya anochecido.
La carrera dejó de celebrarse tras el accidente de 1957 en el que murieron Alfonso de Portago, su copiloto y once espectadores en la localidad de Guidizzolo, y que posiblemente se debió al reventón de una rueda que ya estaba defectuosa y que no se sustituyó para ahorrar tiempo.
De 1958 a 1961 se siguió realizando la carrera pero en forma de rally, y respetando los límites de velocidad de las carreteras por las que se circulaba.