Una familia muy humilde tiene un acontecimiento significativo:
¡El nacimiento de gemelos!
Al paso del tiempo se dan cuenta que uno de ellos es sordomudo, por lo que
el abnegado padre se pone a trabajar muy duro y, tras años de esfuerzos,
ahorro y sacrificios, logra juntar el dinero para mandar a su mujer y al
gemelito a los EEUU, a buscar una clínica especializada.
Madre e hijo llegan a New York, se hospedan, y en la tarde van caminando
cerca de Central Park, donde hay unos muchachos jugando béisbol, cuando una
pelota golpea muy fuertemente la cabeza del niño. Este cae al suelo y de
forma sorprendente se levanta y le grita al bateador: ¡¡¡ME CAGO EN TU
MADRE!!!
La madre, profundamente emocionada porque el niño recobró el habla por el
pelotazo, busca la oficina de telégrafos más cercana y le manda un
telegrama a su marido:
"EL NIÑO HABLÓ: ME CAGO EN TU MADRE."
Al día siguiente recibe respuesta telegráfica del marido:
"ME CAGO EN LA TUYA, HIJA DE put*: TE LLEVASTE AL QUE HABLA."