Pero claro, es más rentable poner un radar en una recta de autopista (por donde pasan coches diseñados en 2010 con leyes vigentes desde 1974) que ir a controlar a la gente que sale de una rave party un viernes por la noche (o sábado al amanecer ya)...
Yo, en el fondo, entiendo a los miembros de la DGT: es más cómodo y seguro ponerse a los mandos de una cámara a varios kilómetros de distancia que ir a pasar frío y jugarte el tipo a las puertas de una discoteca (todos sabemos que, de ahí, sólo salen borrachuzos y drogatas).
No sé si prefiero que nos llenen las carreteras de radares o tener a todos los Guardias Civiles de Tráfico de baja por las palizas recividas en las discotecas y/o de baja por depresión...