VENGANZA FEMENINA 4
El marido, en su lecho de muerte, llama a su mujer.
>Con voz
ronca ya
>débil,
> le dice:
- Muy bien, llegó mi hora, pero antes quiero
>hacerte una
confesión.
- No, no,
tranquilo, tu no debes hacer ningún esfuerzo.
- Pero, mujer, es preciso - insiste el marido - Es
preciso morir en
paz. Te quiero confesar algo.
- Está bien, está bien.
Habla!.
- He tenido relaciones con tu hermana, tu mamá y tu
mejor
amiga.
- Lo sé, lo sé - le dice la mujer - Es por eso que
>te
envenené, hijo
de put*.