Jajajaj Con todo esto recuerdo una fiesta que habia echo en casa.
Vino el vecino de arriba a decirme que no armasemos tanto jaleo, cosa imposible ya que tenia unas 20 personas desbocadas en casa imposibles de calmar. Pues el jodido a eso de las 9 de la mañana le ato a un martillo un cordel, lo descolgo desde su ventana y me estuvo dando golpecitos en el cristal media mañana.
Os Juro que aprendi la leccion, aun hay dias que sigo escuchando el dichoso martillo