Hace unos años un kinky me intentó atropellar en las Costa Brava sin ningún tipo de motivo ni de haber tenido ningún contacto con él. Despúes de mandarlo a tomar viento, clavó frenos, marcha atrás y sin bajar del coche me intentó meter alguna galleta, yo todavía cagado, le expliqué que casi me atropelló.
Pues bien de la nada (un camping) aparecieron unos 15 pelados y se pusieron de espectadores... El kinky les pregunta: -¿Y vosotros que haceis aquí? Y respondieron: -Venimos a ayudarte...
Ya os imaginais que hice BIP BIP!! Y desparecí como pude como el correcaminos...
Desde ese dia a la que hay lio ni me inmuto...