Puede parecer absurdo: lo admito, pero no solo debemos hacer números extrapolando mediciones teóricas, y comparando cuántos céntimos más o menos resta o araña un DSG frente a un Tiptronic, etc... Como ya se ha apuntado antes hay ciertos valores coyunturales a nuestros modelos que nos dejamos en el tintero cuando nos ceñimos exclusivamente a esta "comparación matemática", y es que no solo hablamos de hechos objetivos (menuda redundancia): como el precio de reventa, coste de mantenimiento, piezas que en unos modelos deben cambiarse frente a otros en que no, etc..., sino que también debemos tener en cuenta las sensaciones o el estilo de conducción que uno quiere (o no) experimentar al volante de su . En mi caso estoy relativamente contento con la respuesta del 2.0 TDI, pero quién sabe si tal vez me decante por un gasofa en un futuro... independientemente de los números. De momento, no descarto nada (y mucho menos viendo cómo evolucionan los precios del gasóleo). Y repito, que no estoy descontento, ni mucho menos con las sensaciones de este TDI.