Ojala tuviera yo todas esas autopistas de pago, y esos sueldos, y más empleo, industria, y más lugares de ocio, etc etc. Y no carreteras de pena, sueldos de risa y desempleo.  
  
No enseñemos lo malo y escondamos lo bueno. Por esa regla de tres, que diran los alemanes, tantos años pagándonos las subvenciones a España.  
  
No os olvideis que parte de la riqueza de las CC.AA ricas es gracias el curro de los emigrantes gallegos, extremeños, andaluces....