Yo lo sufrí hace unos 3 o 4 años, cuando en la parcela contigua a mi casa construyeron 10 pareados. Y la verdad es que al final estábamos deseando que terminasen, se hace muy pesado.
Y hace bastantes años más, cuando aún vivía con mis padres en su piso en Valencia, la finca de al lado era un edificio público que dejó de utilizarse, así que lo derribaron para construir otro edificio de viviendas "de lujo". Eso sí que fue pesado. Al tener una finca a cada lado tuvieron que ir derribándolo poco a poco, de arriba a abajo, todo el día dando golpes desde las 8 de la mañana. Lo mejor fue un día cuando estaba comiendo en la cocina con mi madre, de repente se escucha mucho ruido en el pasillo, salimos corriendo a ver qué se había caído y vemos un agujero en la pared y de repente por el agujero aparece una cabeza con casco de obra gritando "Señoraaa, señora...no se asuste, que enseguida le tapamos el agujero y luego le mandamos al pintor"
Ánimo, solo queda armarse de paciencia.