En el Salón de Frankfurt de 1991, BMW presentó un proyecto de su división BMW Technik, bajo el nombre E1. Era un pequeño 2+2 completamente eléctrico, con el motor (37 kW) debajo del maletero y las baterías (sodio-azufre) debajo del asiento trasero.
Llegaba a los 120 km/h, cubría el 0-80 en unos aceptables 15,6 segundos y se podía enchufar a una toma de corriente convencional de 220 V para la recarga. Hablaban de 200 km de autonomía.
Para reducir peso, el E1 utilizaba una estructura de aluminio extruido, y su carrocería era toda de plástico.
Como todos los otros concept de BMW Technik, era completamente funcional y hasta tenía doble airbag.
También estrenó la tecnología de recarga de baterías en las frenadas que ahora llevan los BMW ActiveHybrid, y otros "gadgets" como el freno de mano eléctrico, que ahora son muy populares.