Después de leer el relato tiraleguas, uno se da cuenta de que las malas noticias nunca vienen solas.
Cada mañana, antes de entrar al trabajo, tomo mi café obligatorio en un bar cercano.
Después de escuchar la terrible noticia ayer del accidente de una avioneta al estrellarse en Badia del Vallès, aquí en Barcelona, me doy cuenta de que se trata de dos conocidos que trabajaban en una empresa cercana, dedicada a tomar fotografías aéreas para diversos fines.
Estamos realmente conmocionados, pues la mayoría que trabajamos por la zona, coincidimos y nos conocemos más menos.
jod**... como se dice vulgarmente, “no somos nadie”. Este Lunes pasado, estaba tomando un cafetito con uno de ellos...
Roger y Sergi... descansar en paz.
Un saludo.