Sorprende ya que tiene la misma potencia que el 1.4 TFSI que estrenó el Golf GT. Ahora lo van a montar en el A5 como versión de acceso a la gama gasolina.
Este nuevo motor tiene cuatro cilindros, 1.798 cm³ y un turbocompresor. Mantiene la potencia máxima entre 5.000 y 6.200 rpm; el par máximo, 250 Nm, se obtiene desde 1.500 rpm hasta 4.200 rpm. Utiliza gasolina sin plomo de octano 95; la relación de compresión es 9,6 a 1.
El bloque está hecho de fundición gris y pesa 33 kg. La distancia entre cilindros es 88 mm. Audi dice que las dimensiones del motor permiten colocarlo longitudinal o transversalmente.
El sistema de alimentación es por inyección directa, a través de unos nuevos inyectores de seis orificios. Audi ha utilizado una bomba capaz de suministrar hasta 150 bar de presión máxima (en vez de los 110 bar del motor 2.0 TFSI).
Para conseguir una mezcla lo más homogénea posible, y que el catalizador alcance su temperatura de funcionamiento lo antes posible, la inyección de combustible se realiza durante los ciclos de admisión y compresión.
El turbocompresor es un Borg Warner K03 y forma un único bloque con el colector de escape. De este modo, se ha podido colocar el catalizador más próximo al motor.
Tiene dos ejes de equilibrado para atenuar las vibraciones de segundo orden. Para transmitir el movimiento del cigüeñal a los elementos que lo requieren hay tres cadenas: la más larga va a los árboles de levas y las otras dos, más cortas, a la bomba de aceite y a los ejes de equilibrado. Audi dice que no es necesaria su sustitución.
Este motor se produce en dos fábricas diferentes, una en Hungria (Györ) y la otra en China (Dalian).