Y la continuación:
"Bueno,pues el gato ya ha pasado su primera noche "de campamento".
Le puse unas toallas viejas,como su dueña,por aquello de crear lazos afectivos gato-cama,cama-gato,dentro de una caja de cartón. Su primera ubicación fue una esquina del comedor,pero al bicho no pareció gustarle,me perseguía a todas partes y si lo encerraba se ponía a maullar de forma extraña,¿los gatos machos no tienen el celo verdad?,debe estar amariconao.
Al final,tras tratar de todas las formas posibles que se durmiera,por cierto,no le gusta el ron,opté por llevarle su improvisada cama más cerca de mi dormitorio,pareció gustarle la idea.Lo puse en el suelo al lado de la cama y entonces fue cuando arrancó.Si,si, arrancó.Se puso a hacer un ruido como si fuese un TDI,debe ser el famoso ronroneo de los gatos.Yo le miraba como diciendo:"Gato...¿estás bien?" y él me miraba poniendo cara de chino,con los ojos entrecerrados y hacía el ruido más fuerte.El problema es que no me dejaba dormir ese maldito ruido. Al final el sueño me venció.
A eso de las cuatro y media de la mañana el gato se transformó en la niña del exorcista.Empezó a hacer ffffffffffff,ffffffffffffffff,fffffffffff con las orejas para atras y cara de energúmeno,moviendo todo el cuerpo.Yo me abracé a la almohada porque creía que iba a mutar y dios sabe en qué se convierte un gato mutante.Estuvo como un minuto haciendo esas cosas y luego tuvo como una gran arcada y devolvió lo que yo creo que era un ratón a medio digerir,porque era peludo. Tras expulsar "esa cosa" parece que volvió a ser gato y se durmió.Yo ya no pude hacerlo."