Príncipes
Simoneta Gómez Acebo empezó a decirme que Leti quería conocerme. Yo había leído algunas revistas mexicanas en las que antiguas amigas de Leti decían una cosa que a mí me gusta mucho: que yo era su cantante de cabecera. El caso es que los simonetos me llamaron dos veces para que nos viésemos en su casa con los principitos, y por prejuicios, porque sé lo que le conviene a mi carrera y porque hay fotos en las que no quiero salir, no fui. La tercera vez que me llamó (Simoneta), gritó: ‘¡Si no vienes te mando a la Guardia Civil, cab***!’. Era una cena absolutamente privada. Entonces le dije a Simoneta que parecía que no querían mezclarse con la plebe y que si no era así que aceptaran venir ellos a mi casa. Pero ella me dijo que no, porque deSastrón les había compuesto un vals de boda a los principitos y se lo querían poner. Me pareció un argumento estupendo, así que fuimos nosotros. Estuvimos solos los seis hasta las tres o cuatro de la mañana, que empezaron a llegar cachorros de la aristocracia con modelos. Es decir, Laura Ponte, el hermano de Simoneta que luego se casó con ella y cuatro o cinco más. Todos de esa índole, muy simpáticos y con cara de haber estado montando a caballo por la tarde. Cuando deSastrón puso el vals, que era un vals dedicado, yo, con un poquito de maldad, en lugar de que fueran los principitos los primeros que bailaran su vals, saqué a Leti a bailar. El caso es que estoy bailando con Leti y le digo al Príncipe a gritos: ‘Oye, Felipe, ¡saca a bailar a mi novia que le está dando un tremendo ataque de cuernos!’. El Príncipe la sacó porque es un caballero –no por príncipe, sino por caballero– y bailamos el vals nupcial Leti y yo y el Príncipe y Jimena. Luego me contó mi novia que, cuando acabó el vals, el Príncipe le dijo una sola frase: ‘Bailas de c***’. La Leti me contó, casi de entrada, un chiste de Lepe sobre ella muy divertido: ‘¿En qué se parece Estefanía de Mónaco a Letizia? En que Estefanía folla con un funambulista y Letizia es una fulana muy lista’. Ése es el límite al que puedo llegar sobre esa noche. Leti es una chica lista e inquieta. En fin. Yo la apoyo porque creo que, con un poquito de suerte, puede traernos la Tercera República.Y ya no diré más”.
Joaquín Sabina, Yo también se jugarme la boca ( ediciones B )