Empezando porque me parece que el artículo es desacertado, pero no lo veo irrespetuoso.
Lo que está claro es que no ha tenido que presentarse a elecciones, ni oposiciones ni entrevistas de trabajo, pero la formación que recibe desde pequeño creo que está fuera de toda duda.
Con sinceridad, preferiría ser cualquier empresario forrado de España a ser el Príncipe, que no puede ni rascarse un huevo tranquilo