Jump to content

Una cena y dos gin-tonics, la pesadilla que te puede ocurrir a ti.


Ocio

Publicaciones recomendadas

03/08/2016

 

 

 

Salir a cenar con tu pareja o amigos y beber alcohol no tiene por qué ser un problema, salvo si conduces posteriormente. Esta historia demuestra las posibles consecuencias.

 

 

 

 

article-historia-consecuencias-legales-d

 

 

 

Si te pones al volante después de haber ingerido alcohol, debes saber que te arriesgas a algo más que a una sanción de tráfico. Dar positivo no siempre tiene las mismas consecuencias, sino que una tasa más o menos alta puede llegar a arruinarte la vida. Así lo demuestra el despacho de abogados Ballater Balaguer, que nos cuenta una historia que podría ser la de la cualquiera de nosotros, en un día en el que salir a cenar se convierte en un completo infierno por mezclar alcohol y conducción.

La historia trata sobre una pareja que sale a cenar un sábado fuera de casa, aprovechando la situación para tomar una copa de vino cada uno y unas copas. En concreto, Mateo –como llaman al protagonista de la historia- toma dos gin-tonics.

 

 

Cuando Mateo y su mujer, Lola, terminan las copas, es él el que decide ponerse al volante y, a los pocos minutos de emprender la marcha de vuelta a casa, les para la policía para realizar un control de alcoholemia. Mateo sopla y da positivo en alcohol con una tasa de 0,76 mg/l en aire, cuando el máximo permitido para conducir es de 0,25 mg/l en aire espirado. El agente espera los 10 minutos obligatorios para realizar la segunda prueba, en la que Mateo eleva su tasa anterior, dando 0,79 mg/l.

 

 

Esta situación, incómoda tanto para Mateo como para su mujer, da lugar a una sanción para él por cometer un delito contra la seguridad vial, quedándose sin carné de conducir y teniendo que acudir a un juicio rápido el lunes (apenas dos días después). Además, el coche tiene que ser inmovilizado, ya que la mujer de Mateo ha soplado y también da positivo (0,4 mg/l en aire) y no se atreven a llamar a nadie para que les recoja y pueda llevarlos a casa en el coche. Por tanto, el coche se tiene que ir al depósito municipal y ambos en taxi hasta casa.

Los planes que tenían para el domingo cambian completamente. Lola se despierta el domingo y acude al depósito para recoger el vehículo.

 

 

Mateo se queda en casa con los niños y piensa en cómo contarle a su jefe que no puede viajar para acudir a la reunión del lunes, ya que tiene que acudir al juicio.

 

 

Aunque su jefe entiende el problema de Mateo, la situación no es del todo agradable. Para acudir al Juzgado, el protagonista de nuestra historia coge el autobús, mientras Lola se las apaña para dejar a los niños en el colegio y llegar a su trabajo a tiempo.

 

 

A Mateo no le espera precisamente un buen día. El abogado, que solo es de oficio y gratuito para aquellos que cumplan unos requisitos (Mateo no está entre ellos), le explica que está imput*do por el delito que ha cometido. El juez decide quitarle el carné de conducir durante un año y sancionarle con una multa de 1.500 euros, que se suman a los más de 1.400 euros que le cuesta el abogado y a los 415,20 euros que le cuesta realizar el curso de Sensibilización Vial, de dos días de duración.

 

 

La cosa no acaba aquí, sino que Mateo contará en su expediente con estos antecedentes penales durante 3 años, algo que le puede perjudicar en una entrevista de trabajo o a la hora de realizar unas oposiciones. Tampoco podrá obtener la nacionalidad o el visado en ningún país que esté fuera de la Unión Europea, ni tampoco ejercer algunas profesiones, que excluyen a aquellas personas con este tipo de antecedentes.

 

 

Puedes leer aquí la historia completa y obtener más información sobre las consecuencias de ser parado por las autoridades mientras conduces bajo los efectos del alcohol.

 

 

 

 

 

FUENTE: http://www.autopista.es/noticias-motor/articulo/historia-consecuencias-legales-positivo-alcohol-volante

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web


  • 3 semanas más tarde...

Hay pesadillas mucho peores,

 

un siniestro con daños personales a terceros y el seguro se desentiende por un positivo...

Evidentemente ..., por muy malo que sea algún suceso siempre, siempre habrá sucesos y casos muchísimo peores.

 

Pero el caso, que es lo que no alcanzo a comprender, es que ese no es el tema ni el fondo (que creo intenta hacernos ver/recapacitar a todos los conductores de dacias o de audis) de la noticia expuesta en el post, o ¿acaso a ti si te lo parece (el que haya caso peores que la noticia expuesta por simplemente salir a cenar con tu mujer y tomarte un par de copas)?

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Pues que queres que diga me parece poco la sanción.

 

Si sabe que iba a cojer el coche, uno de los dos solo tenía que haber tomado vino y sin copas, luego ese a conducir.

 

Es lo de siempre, pagan justo por pecadores.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Imaginemos que en lugar de hacerle soplar en un control preventivo, cuando Mateo sale del restaurante conduciendo su coche, al efectuar un giro le sale súbitamente un peatón corriendo y lo atropella con graves consecuencias. La prueba de alcoholemia ya no sería por control preventivo sino por accidente con responsabilidad en el mismo. Las penas con seguridad serían mayores, el cargo de conciencia le acompañaría (supongo), el resto de su vida. La aseguradora, después de indemnizar al peatón o, en el peor de los casos, a su familia, repetiría en Mateo el importe satisfecho que podría ascender a cantidades de 6 cifras...

 

Lo que le ha pasado a Mateo le pasa todas las noches a muchos conductores en toda España y a algunos, los menos afortunados, lo que describo en el anterior párrafo.

 

Conducir y beber es una muy mala idea.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Imaginemos que en lugar de hacerle soplar en un control preventivo, cuando Mateo sale del restaurante conduciendo su coche, al efectuar un giro le sale súbitamente un peatón corriendo y lo atropella con graves consecuencias. La prueba de alcoholemia ya no sería por control preventivo sino por accidente con responsabilidad en el mismo. Las penas con seguridad serían mayores, el cargo de conciencia le acompañaría (supongo), el resto de su vida. La aseguradora, después de indemnizar al peatón o, en el peor de los casos, a su familia, repetiría en Mateo el importe satisfecho que podría ascender a cantidades de 6 cifras...

 

Lo que le ha pasado a Mateo le pasa todas las noches a muchos conductores en toda España y a algunos, los menos afortunados, lo que describo en el anterior párrafo.

 

Conducir y beber es una muy mala idea.

 

+11111111111

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

  • Explorando recientemente   0 miembros

    • No hay usuarios registrados viendo esta página.