Jump to content

Ocio

Mod_Subforos
  • Mensajes

    50346
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    237

Todo lo publicado por Ocio

  1. - Estás obligado a seguir las indicaciones del agente en todo momento - - En caso de dar positivo, aunque sea por debajo del límite, hay que repetir la prueba en la furgoneta -
  2. Qué hacer en un control de alcoholemia FUENTE: http://www.autobild.es/galerias/que-hacer-control-alcoholemia-276411?nid=316339 - Lo primero que debes saber: si la Guardia Civil te da el alto, para. Y si no, no pares - - Para someterte al control de alcoholemia, deben proveerte de una boquilla nueva esterilizada -
  3. 05/04/2017 - Noticia La Guardia Civil estrena 'modus operandi': los controles 'dinámicos'. Supone esto que ya no sólo colocarán los coches patrulla en puntos fijos para hacer controles de alcoholemia y drogas, ahora también pararán a los coches en cualquier momento y lugar. La razón de esta novedad: luchar contra los avisos que hacen los conductores a través de las redes sociales. A partir de ahora, si la Guardia Civil te da el alto en marcha quizá sea porque va a ser sometido a un control 'dinámico'. Es la nueva forma de trabajar de los agentes de Tráfico, una táctica con la que pretenden luchar contra los chivatazos a través de las redes sociales. No hace mucho tiempo, la Guardia Civil lanzó una campaña para explicar por qué no se debe avisar de la ubicación de un control policial (ya sea de velocidad, alcoholemia...). Parece que su mensaje no caló lo suficienite y ahora da un paso más para luchar contra los avisos solidarios entre los conductores. Ponemos en cursiva lo de solidarios porque aunque quien alerta a través del ********* de que ha visto un control de alcoholemia lo hace convencido de que está haciendo un favor al resto de usuarios de la vía. Desde la Guardia Civil, sin embargo, aseguran que lo que está haciendo es poner en peligro a quienes conducen bajo los efectos del acohol y las drogas y, sobre todo, a quienes comparten carretera con los que no están en condiciones de conducir. Según publica el diario ABC, la Guardia Civil hará dos tipos de controles por sorpresa: aleatorios y selectivos. La idea es que cuando un conductor es sometido a un control de alcoholemia y decide alertar al resto de usuarios a través del smartphone su advertencia no sirva de nada ya que, entre tanto, el control habrá sido desmantelado y colocado en otro punto. También habrá patrullas en movimiento que, haya indicios o no, pararán a los coches y les pedirán que se sometan al control. FUENTE: http://www.autobild.es/noticias/llegan-los-controles-dinamicos-guardia-civil-316339
  4. Muchas FELICIDADES!!!. -
  5. Ocio

    Opel Insignia 2017

    - - - -
  6. Ocio

    Opel Insignia 2017

    - - - -
  7. Ocio

    Opel Insignia 2017

    - - - -
  8. Ocio

    Opel Insignia 2017

    05-04-2017 Opel Insignia Country Tourer 2018 A partir de verano de 2017 se podrá adquirir el Insignia Country Tourer, una variante del Insignia Sports Tourer —la de carrocería familiar— con 2 cm más de altura libre al suelo, tracción total y algunos cambios en su aspecto. Las entregas comenzarán durante el último trimestre del año. Por el momento Opel no ha comunicado con qué motores estará disponible. Sí dice que tendrá uno nuevo Diesel que será el más potente de la gama alimentada por gasóleo. El sistema de tracción total conectable automáticamente costa de un diferencial trasero en el que hay alojados dos embragues multidisco. Cuando están abiertos, el Insignia funciona con tracción delantera; cuando se cierran, con tracción en las cuatro ruedas. Estos embragues se accionan por separado, lo que permite gestionar individualmente el par en cada rueda y modularlo en función del grado de acoplamiento de cada embrague. Con ello se consigue actuar sobre la trayectoria del coche en las curvas para, por ejemplo, reducir el subviraje aumentando el par en la rueda trasera exterior. El equipamiento es similar al otros Insignia. Entre lo posible están: los faros matriciales de ledes (llamados por Opel, IntelliLux LED), el asistente por cambio involuntario de carril, el programador de velocidad activo con frenada de emergencia, la alerta de tráfico trasero cruzado (útil para evitar accidentes al salir marcha atrás de aparcamientos en batería, el sistema de información proyectada sobre el parabrisas (head up display), un asistente de aparcamiento, cuatro cámaras que dan una imagen cenital de lo que hay alrededor de la carrocería, un asistente de aparcamiento o los sistemas multimedia IntelliLink compatibles con Apple CarPlay y Android Auto. Las partes inferiores de la carrocería —paragolpes, bajos de las puertas y pasos de ruedas— están recubiertas por plástico sin pintar. Las barras del techo soportan 100 kg y los asientos traseros se pueden abatir en tres partes (40:20:40) para introducir objetos voluminosos. Por tamaño, las alternativas más próximas al Insignia Country Tourer son el Audi A6 Allroad, el Mercedes-Benz Clase E All-Terrain y el Volvo V90 Cross Country pero por precio lo serán el Audi A4 Allroad, el Subaru Outback y el Volkswagen Passat Alltrack. Opel ya tuvo en la generación anterior del Insignia un coche con este mismo nombre y características (artículo del Opel Insigina Coutry Tourer 2014). FUENTE: http://www.km77.com/01/opel/insignia/country-tourer/2018/informacion-y-precios-330857-p.html
  9. Lo mismo me paso a mí, me toco este y amarillo. :thumbsup:
  10. 16/05/2011 Seat 133, el coche de 1975 Para realizar la prueba de este modelo, AUTOPISTA compró una unidad de las que estaban destinadas a la exportación. Hubo que esperar casi un año a que el coche estuviera en manos de los probadores que, aprovechando la ocasión, sirvió también para realizar una prueba de larga duración: 50.000 km con el Seat 133. El 133 viene a sustituir, simultáneamente, al 600 y al 850. Técnicamente es un 850 normal con una carrocería más moderna y resistente y algo más amplia. La única diferencia técnica de relativa importancia es la incorporación de una junta cardánica en el árbol de dirección, por aquello de aportar algo en la parcela, tan de moda, de la seguridad pasiva. Fríamente considerado, el 133 es un producto de la actual situación de crisis, auque es indudable que el proyecto viene de más atrás que otoño del ‘73, cuando se desencadenó «la guerra del petróleo». Con el paso de los años, los coches que «colean» han ido perdiendo el favor de los diseñadores. El 133 es el más moderno —y posiblemente último— representante de esta tendencia constructiva. - El coche subvira claramente al coincidir la inercia direccional del coche que marcha en línea recta, y la pobre adherencia del tren delantero. En curvas muy cerradas, de segunda, en las que el coche gira mucho más rápidamente, una vez que se le ha hecho entrar en la curva, la inercia de la cola comienza a dejarse sentir y, entonces, la actitud pasa a ser sobreviradora. El motor es, en pocas palabras, el de un 850 Normal realizado sobre un bloque de 127. Resulta tremenda¬mente elástico, de arrancada sin ningún problema. El consumo de aceite es prácticamente nulo y su capacidad para admitir regímenes elevados es extraor¬dinaria. La caja de cambios y el embra¬gue son muy suaves y precisos, tanto en el manejo como en su funcionamiento. En el interior, nos gusta la situación ante el volante. Aunque los asientos no se reclinen, se puede encontrar una perfecta correlación entre las distancia al volante, el cambio y a los pedales, al menos para un conductor de una estatura media. La visibilidad es excelente en todos los sentidos. FUENTE: http://www.autopista.es/especiales/todos-los-especiales/articulo/seat-coche-63140.htm
  11. - - - El protagonista de nuestra sección semanal de “Coches para el recuerdo” es hoy el Renault Fuego: un deportivo con carrocería coupé que llamó mucho la atención en su tiempo. Lo probamos. -
  12. Probamos el Renault Fuego, un deportivo para el recuerdo. El protagonista de nuestra sección semanal de “Coches para el recuerdo” es hoy el Renault Fuego: un deportivo con carrocería coupé que llamó mucho la atención en su tiempo. Lo probamos. Coches para el recuerdo: Renault Fuego - - - -
  13. 19/10/2016 Coches para el recuerdo: Renault Fuego El Renault Fuego fue el hermano desenfadado del R18, un deportivo que hoy empieza a salir del purgatorio: fiable como los Renault coetáneos, su carrocería coupé siempre llamó la atención. Lo probamos. En los años cincuenta la mayoría de los españoles soñaban, a lo sumo, con tener un coche. Afortunadamente, la cosa fue cambiando en los sesenta… poco a poco, eso sí. Y ya en los seten­ta, cumplida en muchos casos la necesidad básica de despla­zamiento motorizado, empezamos tímidamente a demandar más valores: los padres de familia, mayor habitabilidad; y, los jóvenes, más potencia. Así llegamos a principios de los ochenta, en los que recuerdo una eclosión de coupés que venían con la firme intención de darnos ese plus de deportividad y exclusividad respecto a las berlinas, de las que en algunos casos derivaban. Siempre ha existido este tipo de modelos, es de Perogrullo, pero me atrevería a afirmar hoy que su popu­larización, referido tanto a la accesibilidad como a su producción masiva, se aceleró en ese cambio mencionado de décadas. De Inglaterra nos llegaban los Triumph TR7; de Italia, los Lancia Beta Coupé y los Alfa GTV; de Alemania, los Porsche 924, 944, VW Scirocco, Ford Capri y Opel Manta, entre otros. Así que era de esperar también una respuesta francesa, con un modelo que tomase el relevo de los Renault 15 y 17 de los años setenta. Nace el Renault Fuego Los ochenta, decía, fueron una época maravillosa y de cam­bios en el automóvil. Con apenas diez años, recuerdo la imagen del Renault Fuego vinculada a las primeras canciones de Mecano, los capítulos de Mazinguer Z o el balón Tango-Adidas. Y en su origen se nos escapaba una mirada de inocente deseo a toda la pandilla cuando lo veíamos por la calle. Treinta y pocos años después, la línea diseñada por Robert Opron, autor entre otros de los Citroën SM, Alpine A310 y Renault 25, todavía conserva el estilo fluido, sin estridencias, que llamaba tanto mi atención. Entonces veía con los ojos de crío en esas curvas suaves y tanta superficie acristalada un cierto aire futurista. Aunque confieso que siempre la consideré algo escasa de agresi­vidad. Agradaba a muchos y dejaba indiferente a pocos. - Como a mí, le ocurrió a José María Morales, propie­tario de este Renault Fuego GTX que hoy probamos. “En mi familia –cuenta- siempre ha habido algún Renault. Mi padre tuvo un Ondine, un R8… Y claro, como decías, cuando empecé a interesarme por los coches, con 9 o 10 añillos, el Fuego me parecía de otro mundo. Hoy que tengo uno y hablo con conocimiento de causa, me sigue encantando. Su conducción, su como­didad y lo poco que consume permitirían usarlo como coche de diario, y además, para los que nos gustan los rallyes de regularidad, es un coche que se desenvuelve muy bien en ellos”. Dentro del Renault Fuego Una vez dentro, constato las palabras de José María. Posee una habitabilidad capaz para cuatro adultos, confortables butacones con riñoneras -aunque de escaso agarre lateral-, un salpicadero limpio y ordenado, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, apertura remota del maletero –a pesar de que requiere abrir la puerta del conductor para accionar el tirador-, antinieblas delanteros y traseros, etc. En definitiva, un completo equipamiento, amplio espacio disponible y correctos acabados. Una vez en marcha y como indica su dueño, podría usar todos los días el Renault Fuego para ir a trabajar. La dirección –asistida- funciona bien, el cambio de cinco relaciones, sin ser rápido, es suave de accionamiento y las suspensiones reflejan correctamente un acertado compromiso entre estabilidad y confort. No me atrevería, sin embargo, a tacharlo de deportivo «sensu stricto», pues penalizan estrepitosamente los desarrollos del cambio demasiado largos, que le restan viveza cuando se quiere ir rápido. A cambio, sus consumos son ajustados, en torno a los 8 y 11 litros de media. - El Renault Fuego tiene, eso sí, una segunda marcha ideal para mantener en zonas muy ratoneras la regularidad de los rallyes, como dice José María. A mi juicio, no obstante, le falta nervio. Sí, es robusto y poco tragón, pero al motor de dos litros y 110 CV de potencia le cuesta subir de vueltas. Su rodar cómodo, bien aislado acústicamente y ayudado por su CX de tan solo 0,348, permite mantener cruceros altos y con buena estabilidad. Ahí radican sus virtudes dinámicas. Estamos frente a un coupé con una elevada velocidad punta —ronda los 190 km/h— y muy rutero. Y llegado el caso, se defiende bien en zonas sinuosas, ayudado por una amortiguación más firmes que la de la berlina con la que comparte algunos componentes, el Renault 18. Pero, sobre todo, se nota la estabilidad que proporcionan en el Renault Fuego sendas estabilizadoras, pese a tener que equilibrar un reparto de peso descompensado del 60/40 por ciento entre sus trenes delantero y trasero. Por lo que era de esperar su carácter subvirador, aunque no torpón. De hecho, su ligero tren trasero se descolocará si lo descargas en pleno apoyo en curva. Más de un usuario inexperto se quejó en su momento de coletazos intempestivos… debido seguramente a frenazos bruscos o al mero hecho de quitar gas de repente en plena trazada. Porque el Renault Fuego es un coupé noble si lo llevas por su sitio y a ritmo alegre. Me gusta buscar el vértice de la curva, esperar a que protesten los neumáticos y pisar a fondo sin miedo. Y descuida, que no “pierde rueda” fácilmente. Yendo con unas presiones de 2,2 en ambos ejes, obedece sin rechistar, dibujando bien la curva y ofreciendo sen­sación de control. Respecto a los frenos, volvemos a lo mismo: a pesar de los tambores traseros, la frenada es contundente, aunque en mal firme tiende a descolocarse ligeramen­te. Pero eso conduciendo a las bravas, porque en uso normal, no encontraremos ningún problema y con buen asfalto todavía menos. No eché de menos más potencia de frenada en el nuevo Renault Fuego; además el equipo aguanta bien y no desfallece. - Así pues, este coupé que antaño se vendiera a un precio relativamente competitivo (algo más económico que sus rivales de Opel y Ford) y que fuera un signo de distinción entre la clase media acomodada, sigue mostrándose parco en consumo y fuerte en fiabilidad. Estamos ante un neoclásico útil incluso para el día a día actual, familiar, fácil y cómodo de conducir, bien dotado y con encanto. El Renault Fuego reunía las ventajas de una berlina y la estética de un coupé, algo que todavía se cotiza y valora hoy. Es verdad que nunca pretendió ser un coupé deportivo de altas prestaciones, pero, en conjunto, su elegante línea, la amplitud interior, el confort y las aptitudes ruteras lo convertían en un modesto aspirante a “GT” a precio de berlina media de gran serie. FUENTE: http://www.autopista.es/clasicos/articulo/renault-fuego