Efectivamente... Las partículas, al estar el motor caliente, tienen un grado de agitación térmica elevadísimo, y al aplicarle un material con una agitación térmica mucho menor, por conductividad hace que las partículas del metal del motor se enfríen bruscamente, perdiendo rápidamente agitación térmica y colocándose de forma errónea al perder dicha agitación, rompiéndo sus enlaces, y dejando ese material más sensible a roturas y fisuras. Esa probabilidad de romperse se multiplica en partes del motor que sufren una grandísima compresión y carga de trabajo, como la culata y el turbo.
Por lo tanto nunca echéis agua fría a un motor caliente. Ni caliente tampoco, ya que el vapor penetra fácilmente por cualquier ranura o hueco que haya en la electrónica, pudiendo provocar cortocircuitos cuando se condense.
El agua fría con el motor frío, y si os corre prisa y está caliente el motor, dejadlo encendido para que tenga por dentro una fuente interna de agitación térmica que contrarrestre el frío del agua.
Un saludo!