todo un testimonio:
Conxuro da queimada
Al noroeste de España se encuentra la región llamada Galicia. Tal vez tus abuelos o bisabuelos nacieron allí. Y tal vez te contaron sobre esos campos verdes, el mar plateado, el sol que nunca deja de brillar.
Galicia es, francamente, un lugar muy bello, cálido en verano, lleno de historia... y de historias. Es, además, una tierra de mitos, muertos que deambulan, brujas y leyendas.
En la ciudad de Santiago de Compostela hay un monte alejado del centro. Allí me dirigí una noche con un grupo de compañeros de viaje; nuestros guías nos tenían una sorpresa. Caminábamos todos juntos al borde de la ruta sin saber a dónde nos llevaban. Estábamos cansados de ir cuesta arriba. La oscuridad era casi total. (Un poco de miedo, la verdad, daba.)
De repente, los guías eligieron el lugar ideal para sentarnos en ronda y abrieron la mochila que traían. Granos de café, un recipiente de barro, una botella y un limón. Nos explicaron que lo próximo a hacer era una queimada.
La queimada es una bebida tradicional gallega a base de aguardiente y azúcar a la que se prende fuego antes de beber. Su origen se pierde en la historia. Beberla es un verdadero ritual para compartir entre varios. Durante la guerra civil española, por ejemplo, se la bebía en los campamentos de los soldados gallegos que extrañaban su tierra.
Pero lo verdaderamente especial sobre esta receta, es que, mientras se la prepara se recita un conjuro muy particular... ¿Para qué? Para hacer desaparecer todos los males del alma... y espantar a las brujas.
En esta tradición hay mucho de pagano y de misterioso. Todos sentados en la oscuridad, formando un círculo alrededor del caldero, revolviendo el brebaje.
Después de oír esta historia, uno de nosotros, ensayando su gallego, dijo: “Mouchos, coruxas, sapos e bruxas, demos, trasnos e dianhos...” Los demás, escuchamos el conjuro hasta el final y observamos cómo el líquido del recipiente ardía en llamas.
Bebimos la queimada en silencio, respetuosos y un poco asustados. Es que en Galicia, aunque algunos tengas sus dudas sobre las brujas... “habelas, hailas”.