Después de la enorme polémica que ha generado la herramienta WGA, (Windows Genuine Advantage), Microsoft han declarado que no seguirá la pista de las copias para averiguar si eran legales o no.
Este componente se encarga de verificar que la copia del sistema operativo instalada en nuestro ordenador es legal, lo que hace que se activen servicios reservados a los usuarios "de pago" a la hora de actualizar su software para corregir defectos o añadir nuevas funcionalidades. Instalar parches de seguridad, service packs, etc.
El problema residía en que WGA se instalaba automáticamente, y sin que los usarios lo supiesen, mediante las actualizaciones automáticas de Windows.
El software actúa en segundo plano, y muchos usuarios descubrían su actividad únicamente cuando aparecían las ventanas emergentes con la notificación de que sus sistemas operativos eran ilegales.
En gran parte de los casos los usuarios habían comprado el ordenador con su respectivo sistema operativo instalado por instaladores de equipos convencionales, que en lugar de utilizar copias legales instalan copias pirata. Que en muchos de los casos constaba que el cliente habia pagado.
Tal ha sido el revuelo por la actividad de esta herramienta que un abogado de San Diego llamado Scott Kamber ha demandado a Microsoft alegando que la herramienta es spyware.
Según Bit-Tech y el diario Australian IT, se espera que la empresa de Bill Gates rediseñe la herramienta para corregir este tipo de comportamiento.
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