Buenas tardes; interesante debate, al que me gustaría hacer unas apostillas.
El automóvil se encuentra inmerso en el profundo cambio industrial y social en el que se debate Europa, cuyas causas, no solo generacionales, vienen propiciadas por una actitud un tanto frívola de la sociedad europea, más ocupada en ideologías interesadas que de analizar el futuro de este fenómeno social que es el automóvil y la riqueza que le aporta(ba).
Para mí, es sorprendente la actitud de los líderes de esta industria, reaccionando a los nuevos desafíos de forma irreflexiva y miope. Ejemplo paradigmático lo tenemos en Alemania, cuya potente industria automovilística contribuía en importante medida al bienestar social del país y que, sorprendentemente, está en grave peligro de casi desaparición, provocada por los mismos que van a ser perjudicados por esa circunstancia. Sin olvidar el infausto Dieselgate, obra maestra de la idiocia de unos codiciosos y supuestamente brillantes gestores ¡alemanes!. Ítem más y por poner un ejemplo de rumbo errático, lo tenemos en la propia Audi: tras apostar por unos modelos eléctricos anodinos (¡y no digamos VW y sus ID!), decide cambiar la nomenclatura de los ICE (35, 40, etc. sin relación lógica con su motorización), anuncia posteriormente cambios y mixturas entre modelos (los A4 y A5), decide que el nuevo A6 será solo EV y que el ICE pasará a denominarse A7, para, por lo que parece, cambiar de nuevo su decisión lanzando un nuevo A6 … ¡ICE!, que, según he leído, vuelve a ser un coche digno de la marca.
Nuestro paradigma social está cambiando a marchas forzadas, y el automóvil ya no es el ídolo de las generaciones venideras, no, al menos, como lo entendemos los que participamos en este foro, siendo reemplazado por cualquiera de los múltiples smartphones o consolas que salen al mercado cada temporada.
Mucho me temo que, salvo circunstancias impensables, los fabricantes europeos tienen ya escrito su epitafio. Anda por ahí un aforismo que dice, más o menos, que “EE.UU. innova, China fabrica y Europa regula”. Y así, mientras esos fabricantes se empeñan en seguir impertérritos un camino lleno de dificultades y barreras artificiales, entre la maraña de normas comunitarias, nacionales, regionales, locales y hasta del pueblo de al lado, ¿quién va a interesarse en el futuro por las inexistentes capacidades dinámicas de una caja que se moverá por inducción a un palmo del suelo, y que nos llevará de un lugar a otro a la orden de nuestra voz, mientras desarrollamos on-line esclavizantes tareas profesionales vigilados continuamente por la IA?.
Suena muy deprimente, claro que sí, pero es lo que pienso que nos deparará el futuro. ¡Ojala me equivoque!, pero en el ínterin, yo sigo con mi A6 C6 2.0TDi multitronic DPF, ya con 18 años y solo 235mil kms.
Un saludo,