Hola, partiendo del respeto a tu opinión, y por supuesto libertad de elección a la hora de cada uno hacer lo que quiera con lo suyo.
Discrepo en varios aspectos:
- Si que es cierto que hay ensayos, pruebas e investigación detrás de las marcas, pero no por ello las hacen infalibles, ya que hay multitud de fallos reconocidos y otros no tanto. Hasta que el tiempo no pase, no se verifica la fiabilidad de una mecánica (vamos a ceñirnos al motor), por mucha investigación que haya, el tiempo no se puede comprar. Y aquí haré de abogado del diablo, porque si un modelo ya lleva tiempo en el mercado y no falla o se conocen sus debilidades, no siendo cuestiones graves, puede animarnos más a "exprimir" dicha mecánica con ciertas "garantías".
- Detrás de algunas electrónicas (reprogramaciones) también hay mucha I+D, no todo el mundo va a un polígono a conectar el coche a un portátil con un desconocido para que le actualice el software con otro que ha encontrado por internet...
- En cuanto a la longevidad, puedo entender que alguien que pretenda conservar el vehículo hasta que ya no valga para más, o hasta que una reparación valga más que el coche, no altere nada de serie, no siendo garantía de éxito tampoco, pero bueno. Ahora bien, si una persona quiere disfrutar algo más del coche, porque le gusta, sabiendo que a largo plazo, es posible (o no) que la longevidad se vea afectada, reduciendo la vida útil del motor, contando que no va a tener el coche cierto número de km...no sabría decirte bien cuántos... porque lo que si conozco es mucha gente con cientos de miles de km en el marcador y reprogramados desde casi nuevos.
- Y por último, no podemos meter en el mismo saco todas las electrónicas, no. No son las mismas, y hay gente muy hábil y conocedora del tema, que las hace incluso a la altura de las mejores marcas, ojo, también hay mucho pirata colocando software "perrillero" descargado de internet, cobrando 4 duros por ello, pero porque la ganancia son esos 4 duros íntegros, eso sí...reza porque es una moneda al aire...si sale bien, todos contentos, sino...¿que podía salir mal?
Un saludo!