Hay ‘Audis Q2’ gasolina y diésel de 116 ó 150 CV.
Este es una versión 35 TFSI S Tronic, lo que significa que lleva el motor de gasolina 1.5 TFSI de 150 CV acoplado a una transmisión
automática de doble embrague
y siete relaciones.
Anda más que de sobra y puedes llevarlo con un consumo medio en ciclo mixto de 7,0 L/100 km.
Pero lo mejor del Audi Q2 es lo gratificante que es de conducir.
Ya no solo por el conjunto motor-transmisión, que también, sino por su buen agarre en curva, su confortabilidad y su maravillosa
dirección, precisa y muy rápida, pues en
este caso tiene sólo dos
vueltas de volante.
El Audi Q2 te lo pone todo fácil y eso es algo que se ha ido perdiendo de un tiempo a esta parte.
Por supuesto lleva de serie algunos ADAS, pero son fácilmente desconectables a golpe de botón.
El cuadro es muy fácil de leer, no hay superficies táctiles (salvo en la pantalla, claro)
y el software multimedia, que es el antiguo de Audi, es un buen
ejemplo de cómo debe ser un
sistema rápido e intuitivo.
Es caro, pero es el mejor
Además hay unas plazas traseras decentes, no son para tirar cohetes tampoco, y 405 litros de maletero.
En realidad, el Audi Q2 lo tiene todo para muchos tipos de clientes, pues es un coche muy válido para quien lo quiera
utilizar de manera unipersonal y, al mismo tiempo,
es perfectamente apto para una familia
con un par de niños pequeños.
Sólo tiene una pega importante.
Una pega que yo supuse que desaparecería en esta fase final de su vida comercial, pero no parece que vaya a ser así.
Es un coche caro.
Para comprarte un Audi Q2 tienes que aflojar, como mínimo, 35.010 euros.
El problema, más que el dinero en sí, es que esa configuración del Audi Q2 no te va a seducir mucho.
A poco que le añadas algún acabado más vistoso y algo de equipamiento opcional, la factura subirá notablemente.
Por ejemplo, este Q2 que tenemos aquí lleva la terminación Adrenalin Black Edition, lo que unido al motor 35 TFSI y al cambio
automático lo coloca
en 43.820 euros.
A eso suma los 980 euros que cuesta la pintura metalizada y algún accesorio extra y te plantarás por encima de los 45.000 euros.
Francamente, es un coche muy caro, pero bajo mi punto de vista es, después de nueve años de vida, el mejor de su segmento,
o al menos el que más gusta conducir y el
más equilibrado en
términos generales.
Qué pena que se vaya, porque este Q2 ha sido un coche que ha demostrado cómo se deben hacer las cosas.
FUENTE: https://www.autofacil.es/prueba-audi-q2-35-tfsi-2025/