Para vaciar el depósito usamos una jeringuilla grande o un dosificador de la siguiente manera.
Hay que tener en cuenta que el líquido de freno es un fluido higroscópico (absorbe agua), por lo que si lavamos la jeringuilla o el bote (recomendable) hay que dejar que seque muy muy bien.
Una vez vacío, quitamos el conector sacando previamente la fijación de metal.
Después de ésto, sacamos el tubo de retorno del embrague. Va a presión.